¿Sabías que el cabello está formado por 3 partes? córtex, médula capilar y cutícula.
La cutícula es la parte externa que envuelve al córtex y la médula capilar, es decir, es una capa protectora que recubre el cabello.
Su estructura está formada por células muertas de queratina que están colocadas como una clase de “escamas” las cuales son múltiples capas formadas por células planas, conocidas como células cuticulares trabajan manteniéndose unidas para proteger el cabello.
Su función principal es proteger el cabello de factores externos como la sequedad, el calor y la suciedad.

Es frecuente pensar que el grosor del cabello depende del número de capas de cutículas que tiene, pero no es así: un cabello muy fino puede tener una cutícula fuerte y viceversa porque lo que determinan estas escamas es la resistencia a la ficción. Es decir, cuanta menos cantidad de cutículas tenga tu pelo y con una estructura débil, es más propenso a romperse, por eso es tan importante cuidarla.
Aunque su función es proteger y mantener sano el cabello, si no le damos los cuidados apropiados la cutícula puede dañarse fácilmente, las causas principales de esto son las siguientes:
- El uso excesivo de productos químicos
- El uso excesivo de herramientas de calor (planchas, rizadoras o secadoras a muy alta temperatura)
- La exposición excesiva a los rayos directos del sol
- El agua salada en playas o cloro de albercas
- Amarrar, estirar y cepillar bruscamente el cabello mojado
- Lavar tu cabello con agua extremadamente caliente
Todo esto puede provocar que tu cutícula capilar se abra y debilite, levantándose, dejando el cabello vulnerable a quebrarse, resecarse y abrirse.
Para poder detectar la condición de tu cutícula, no es necesario observarla a través de un microscopio, con simplemente revisar la apariencia y su textura puedes saberlo:
- Textura: Si es saludable se sentirá suave, sedosa y tendrá un brillo natural y si está dañada, se sentirá áspera y opaca.
- Opacidad: Cuando está sana esta refleja la luz y creará un brillo bastante notable en tu cabello y cuando está dañada puede tener un aspecto demasiado opaco y reseco.
- Frizz: Si tu cabello tiene demasiado volumen de manera desordenada y reseca significa que tu cutícula se encuentra débil.
- Resistencia: La cantidad excesiva de humedad hará que tus puntas se vean secas y abiertas y tu cabello pueda quebrarse fácilmente.
En conclusión, cuidar la cutícula capilar es esencial para poder tener un cabello fuerte y saludable, podemos hacer estos cuidados utilizando productos suaves y que beneficien su estructura y procurar protegerlo de los factores que se mencionaron anteriormente; además, es importante mantener una dieta saludable y equilibrada para que los nutrientes sean bien recibidos no solo para nuestro cuerpo si no para fortalecer de igual manera a nuestro cabello.